sábado, 24 de noviembre de 2012

Reseña: Presidente - "Banco Insular" (Entorno Doméstico, 2012)



   ¿Podemos llenarnos de orgullo en saber que por fin tenemos un candidato venezolano que podría bien estar en listas internacionales de lo mejor del año? Veamos.

   En mi último post les hablé acerca de "Poietiké", el primer disco de Presidente que sorprendió básicamente a todo el mundo que conozco que escuche música venezolana cuando salió a finales del año pasado, y ahora, para restablecer su posición, nos brinda "Banco Insular", su segundo disco y primer LP formal.

   Para promocionar "Banco Insular" y su sencillo acompañante "Los Desconocidos/Noche", Presidente realizó una serie de shows a lo largo del año que tuvieron buena recepción y presentaron por primera vez muchas de las canciones que componen este LP. Las presentaciones eran impresionantes, desde la actitud de showman hasta los arreglos de las canciones. Sin embargo, desafortunadamente el genio de las presentaciones en vivo no se plasma tan bien en el disco, y aunque probablemente la intención era separar las versiones de estudio de sus contra partes en vivo, las versiones de estas presentaciones están muy por encima de lo que está grabado, quedando un aire de decepción combinado con culpa, porque este es un disco genial de todas maneras, y es natural sentirse culpable de no poder juzgarlos bajo sus propios términos sin comparar.

   Desde el primer segundo de "Rimbaud", este disco se siente destinado para grandes cosas, y los aportes siguientes de "Noche", "Esteros" y "Nada" completan lo que es uno de los comienzos para un álbum más satisfactorios que he escuchado en mucho tiempo, y no es que la segunda mitad del disco sea mala bajo ningún standard, "Continental" y "Eclipse" particularmente suenan como una buena continuación a la estupenda primera parte, pero "Montessori" y particularmente el final de "Julio" no llegan a las alturas a las que llegaban las versiones en vivo, y hacen que el LP se sienta un poco incompleto.



   Quizás una de las virtudes más impresionantes de "Banco Insular", es lo innovador que se siente. Tiene un estilo de producción admirable, hecho similar en concepto (pero no sonido) al último EP de la otra banda en la que Presidente está involucrado (tlx), y se siente tan emprendedor como "Presente" de Ulises Hadjis y el LP homónimo de Furia de Buzo Ciego se sintieron en la época. Si somos afortunados, muchos proyectos nacionales seguirán el ejemplo de este disco y tratarán de crear cosas cada vez más profundas y llenas.

   "Montessori" tiene lo que es quizás la mejor letra del disco, comparando la inocencia de dejar atrás lo infantil con la protección de una relación, y ayuda a expandir el concepto establecido en "Rimbaud", "Esteros" y "Nada". En todas estas canciones, el trabajo que Presidente ha hecho con samples también es digno de admiración, y una de mis cosas favoritas en el LP son las guitarras, que van de perfectamente adecuadas a demostraciones impresionantes de ambiente que recuerdan a una versión más relajada del trabajo de Robert Fripp en los 70's. Esto combinado con la producción distante de las baterías y el bajo y los sintetizadores altos en la mezcla, hacen que el disco tenga una instrumentación muy interesante.

   Volviendo a mi pregunta inicial, ¿por fin hemos llegado al punto en el que un disco empezará a ser medido por estándares generales y no por "es bueno en comparación a lo que sacan en Venezuela"? Definitivamente.  "Banco Insular" es una excelente obra y le doy mis respetos a Entorno Doméstico por haber editado los dos mejores discos venezolanos del año ("Cosas Perdidas" de Ulises Hadjis es el otro), pero al final de todo se siente como una oportunidad perdida.

87/100  (puntaje sumamente subjetivo y arbitrario)

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