Canciones favoritas

Canciones favoritas. Todo el mundo las tiene, ya sea una canción simple/común o un número épico y preparado. El punto es que, escoger una no es necesario debido a que nadie está en la obligación de hacerlo, pero todos eventualmente escogemos una.

Para que una canción se vuelva la favorita de una persona, generalmente tiene la habilidad de quedarse en la mente de dicha persona por un tiempo determinado, causando un impacto grande en la conciencia de esta. Una vez que una canción captura un recuerdo o una emoción, la persona se aferra a este pedazo de arte como una expresión única de lo que realmente siente, no por simple amor a esta, sino porque esta canción se vuelve una decisión que encapsula los rasgos de la identidad y los gustos de una persona.

Es realmente difícil que una canción favorita sea arruinada en la mente de una persona una vez que haya sido decidida como tal, y hasta cierto punto, se vuelve un ítem necesario para aclarar la diversidad de gustos musicales que se encuentran en su mente.

Naturalizar el proceso de escoger una canción favorita sólo destruirá al mismo, debido a que aunque la subjetividad y la objetividad no toman papeles aquí, el individuo de una manera u otra escoge la canción. Escoge su interpretación. Escoge lo que esa canción puede significar.

Al final de todo, una canción favorita no es más que un mecanismo usado para conmemorar una pieza de arte que trasciende los sentidos y emociones dentro de una mente, y obtiene un significado invaluable llamado la apreciación musical.